
Escrito por Hugo Fernando Cabrera Ochoa.
Hoy recuerdo un grafiti que había en la Universidad Surcolombiana en una época en que yo recorría los pasillos de esta alma mater, cuando cursaba mi estudios de pregrado, que decía: “El país se derrumba y el presidente de rumba”, y con el escándalo mediático armado por la utilización del avión presidencial Fokker 002, para trasladar a la Primera Dama, María Juliana Ruíz, junto a sus hijos Matías, Luciana y Eloisa, con destino al eje cafetero, específicamente al Parque Panaca, para celebrar el cumpleaños de uno de ellos.
Este hecho de utilización de la aeronave presidencial para un asunto privado de la familia del alto mandatario causó un tremendo remesón en los medios de comunicación nacional que hasta generó un bochornoso episodio entre la reconocida periodista Vicky Dávila y el Consejero de Comunicaciones del Gobierno Nacional Hassan Amín Abdul Nassar, no imagino a un jefe de prensa de la Casa Blanca con este nombre.
En medio del escándalo por esta situación, sentí que todo era un show para despistar a la opinión pública acerca de la realidad que vive el país y recordé un chiste que escuché acerca del Presidente de la República que hace referencia a un discurso proferido por éste que dice: “Compatriotas, en estos primero dieciocho meses de gobierno, nos hemos dado cuenta que estamos al borde del abismo, pero gracias a la Providencia Divina, estamos logrando dar un paso adelante”.
Y díganme si no es cierto. Los cultivos ilícitos han venido creciendo y el accionar delincuencial de las bandas criminales dedicadas al narcotráfico fortalecido su operación. Así mismo la inseguridad y violencia en las calles de las principales ciudades del país, no ha menguado y, por el contrario, la percepción por parte de los habitantes de éstas, cada día es más negativa.
Los grupos armados ilegales se han venido reagrupando y creciendo nuevamente, al punto que se han venido anunciando paros armados por medio de los cuales se amedrenta a la población civil y se desafía a la fuerza pública. No nos digamos mentiras, por más que los altos mandos de las fuerzas armadas digan que no pasa nada, a la gente le da temor movilizarse por las vías nacionales.
Portafolio presenta como titular en su primera página el día de hoy “El Producto Interno Bruto con crecimiento destacado, pero sin empleo”. Lo cual constituye una situación muy compleja dado que las oportunidades para los colombianos cada día son más escasas y la desocupación se convierte en uno de los mayores flagelos sociales existentes.
En temas de infraestructura no nos quedamos atrás, las vías están totalmente destruidas, si no me creen péguense un viajecito hasta San Agustín y podrán darse cuenta de la grave situación de las mismas, pero no hablemos solamente del Huila, vayamos al Meta o a la costa atlántica, al Caquetá, Putumayo o Nariño, todo es un caos.
¿Y quieren que los acabe de preocupar? El panorama no es nada alentador, no se vislumbran acciones claras por parte del alto gobierno para cambiar el rumbo del país, pareciera que a los más ricos este tema no les preocupa tanto y a los políticos menos. Mientras tanto divirtámonos viendo a Vicky sacándose los trapitos al sol con Nassar.