El saqueo a Comfamiliar y el director ladrón
La raquítica superintendencia que los controla era un hazmerreir. Los funcionarios que iban a supervisar terminaban generalmente borrachos de todo, incluyendo el entusiasmo.
Armando Ariza, el director de Comfamiliar en el Huila (que abrió sucursales en Boyará y otras regiones) fue durante 20 años el mandamás de la región, por el poder económico abrumador que le dejaba el 4% del aporte de todos los trabajadores, como ordena por ley. Semejante chorro de dinero lo invertía o se lo gastaba arbitrariamente.
Pero cayó un día, por acción de la fiscalía, como ojalá caigan otros directivos de cajas de compensación que, incluso, las tienen en quiebra.
Ariza está en la cárcel y toda su soberbia y castillos se han ido derrumbando. La Fiscalía ha venido en los últimos días decomisando sus bienes y cuentas, que tenía en todo el país (siguen las del exterior) fruto del robo continuado. Se estiman inicialmente en $11 mil millones los bienes aprehendidos.
Por fortuna tenemos fiscalía y mejor aún un vicefiscal, Jorge Fernando Perdomo, orgullo de los huilenses, no sólo por su categórica lucha contra la corrupción en el Huila sino por los reconocimientos nacionales que hoy se le hacen por su labor erguida, inteligente y honorable en todo el país.
Los excesos de Ariza llegaron a tal punto que compró una casa muy hermosa, dicen que en $800 millones, y la derrumbó en las narices de sus vecinos porque le parecía muy sencilla. Esa casa, su vivienda suntuosa y otros bienes pasan ahora a la Fiscalía con fines de extinción de dominio.
También otro inmueble de Ariza donde funciona una clínica estética de un cirujano plástico llamado Jairo Navarro; tres fincas cerca a Neiva; otra finca en Rivera; y la sociedad comercial Revivir IPS en liquidación junto con un establecimiento de la misma.
La Fiscalía también se tomará unas fincas grandes de Ariza, de más de 200 hectáreas. Van a materializar una sucursal de Revivir en Pitalito; y el inmueble de Mediláser donde funcionaba Revivir IPS Clínica Valle de Laboyos, sucursal Revivir, en el mismo municipio del sur del Huila.
Habrá acciones en Bogotá sobre dos apartamentos; y un apartamento de Clodomiro Rivera, quien fuera el alcalde de Garzón para la fecha de los hechos también investigados.
Se ordenaron medidas contra un vehículo de Clodomiro (bello nombre). Una motocicleta Harley Davidson y un semirremolque, ambos de Armando Ariza. Y en camino la Fiscalía asumirá el control de un soberbio apartamento de Ariza, ubicado en Cartagena. ¡Qué derroche¡ dicen quienes alguna vez fueron invitados.
Varias y abultadas cuentas han sido embargadas y secuestradas, mientras profundizan en las averiguaciones y rastreos que conduzcan a los testaferros y seguramente –me imagino- a “los guardados” de los hijos.
No es posible declararse contento por el dolor ajeno –sin que lo llamen a uno como quieran- pero cómo cambiaría el país si a quienes se roban lo público les cuesta además del escarnio que queden “en cueros”.
No será el caso de Ariza, porque siempre los ladrones esconden y desvían, pero -por lo menos- le están pegando una buena auscultada, la que dejaron de hacerle a los pacientes que no fueron atendidos médicamente porque Ariza y sus compinches se robaron la plata de la salud que ya había entrado a las arcas de Comfamiliar.
@artunduaga_